MABON El equinoccio de otoño es la otra cara de Ostara. De nuevo el día y la noche son iguales. Pero cuando acabe la noche, el péndulo oscilará más hacía la noche que hacía el día. Como tiempo para la segunda cosecha, Mabon es de nuevo el momento de recoger los frutos de nuestro trabajo y de eliminar lo que ya no es necesario. Permítete como parte de tu higiene mental y emocional sentir como la naturaleza a través de sus plantas se preparan para los meses de invierno. Observa como esparcen sus semillas en la tierra para que resurjan cuando el suelo empiece a calentarse de nuevo Es el momento de reflexionar sobre las cosas que nos desequilibraron y de comenzar a enderezar ese equilibrio antes de adentrarse a la parte oscura del año. Celebra la entrada del otoño al aire libre y párate a pensar en lo que pediste a lo largo del año y lo que encontraste. Da gracias por todo lo bueno que nos regala la vida cada día y tómate tu tiempo para compartir esa gratitud con tu gente. Elige el tronco de un árbol sano y abrázale con tus brazos y manos. Medita con él sobre tus proyectos mientras escuchas el murmullo de sus hojas y observa si ese movimiento está formado de palabras o impresiones de tu mente. Déjale una ofrenda como gesto de tu unión con la madre naturaleza o prepara un pequeño altar de equinoccio con las primeras hojas caídas o ramilletes de las sagradas aromáticas . Brinda con el con un vaso de sidra para honrar a la diosa y a los espíritus del campo. Con humildad y gratitud despídete de el y da la Bienvenida al otoño- BENDICIONES PARA TODOS LOS SERES...AWEN